Reseña: Un poco de odio, de Joe Abercrombie

Sinopsis

«Un poco de odio», la esperada nueva novela de Joe Abercrombie, que da inicio a la trilogía «La era de la locura», nos lleva de nuevo al mundo de «La Primera Ley». Años después, la era de la máquina está llegando al Círculo del Mundo, pero la era de la magia se niega a morir. Las chimeneas de la industria se elevan sobre Adua y el mundo bulle de nuevas oportunidades. Pero las viejas rencillas no se han olvidado. En las castigadas fronteras de Angland, Leo dan Brock lucha por conseguir la fama en el campo de batalla y derrotar a los ejércitos de Stour Ocaso. Para ello espera recibir ayuda de la corona, pero es mejor no contar con el hijo del rey Jezal, el irresponsable príncipe Orso.

Savine dan Glokta (influyente inversora e hija del hombre más temido de la Unión) planea llegar a la cumbre del montón de escoria de la sociedad empleando los medios que sean precisos. Con lo que ella no cuenta es que ningún dinero podrá poner coto a la ira que va a estallar en los suburbios. Con ayuda de la montañera Isern-i-Phail, Ikke trata de controlar el don, o la maldición, del ojo largo. Ver el futuro es una cosa, pero cambiarlo, cuando el Primero de los Magos sigue manejando los hilos, es otra muy distinta.

Reseña, ¡sin spoilers!

Podemos señalar a Joe Abercrombie como uno de los grandes representantes del Grimdark y la fantasía oscura. El escritor inglés sabe muy bien cómo representar la cara más sórdida de una sociedad, con personajes implacables y despiadados. Si ya habías leído alguno de sus libros, ten por seguro que vas a disfrutar el inicio de la trilogía de La era de la locura.

Si por el contrario no llegaste a conectar con el autor, déjame convencerte para que vuelvas a probar suerte con Un poco de odio. La novela transmite la información suficiente como para que el lector no tenga que preocuparse por no entender el contexto. (Aunque yo soy partidario de llegar habiendo leído todo, ya que vas a disfrutar mucho más de los guiños, personajes que repiten y referencias).

Ahora sí, ¡vamos con la reseña a fondo de Un poco de odio!

El Círculo del mundo avanza

Los hechos que acontecen transcurren tres décadas después de la trilogía original de La primera ley (compuesta por La voz de las espadas, Antes de que los cuelguen y El último argumento de los reyes). Pudiendo disfrutar de los acontecimientos ocurridos entre ambas con las novelas independientes La mejor venganza, Los héroes y Tierras Rojas. Este salto temporal nos permite conocer al elenco de personajes de la nueva generación. La sociedad deja atrás el escenario ambientado en la Europa medieval para abrazar la revolución industrial.

En la próspera Adua, el centro de la Unión, la que era la ciudad de las torres blancas ahora destaca por sus altas chimeneas. Los bosques y las granjas retroceden y los ríos se tintan por culpa de la industria textil. Así es como el alzamiento de las primeras fábricas e industrias deja en un segundo plano la preocupación por las guerras para dar paso a un umbral de desgracias todavía peor entre sus ciudadanos. El nuevo paradigma social y económico crea la distinción de clases entre el proletariado, explotado hasta su muerte, y la incipiente burguesía y arraigada nobleza de patronos, peleándose por lucrarse con la mejor tajada.

Dentro de esta olla a presión a punto de explotar se encuentra una de las protagonistas de la novela: Savine Dan Glokta, hija del temible Archilector Glokta y Ardee. Es poseedora de una gran fortuna invertida en fábricas y adulada y temida por el resto de miembros de la alta sociedad. Viviendo la buena vida tenemos a otro de los protagonistas, el príncipe heredero Orso dan Luthar. Su fama radica por ser un drogadicto y alcohólico que en el fondo intenta olvidar la decepción que los demás le profesan y lo inútil que es su vida.

Savine Dan Glokta, imagen de la edición ilustrada

De vuelta al barro en el Norte

La mentalidad del Norte no ha cambiado demasiado. Scale Mano de Hierro sigue siendo el rey, aunque de puertas para dentro quien de verdad decide todo es su hermano Calder el Negro. Continúa perpetuándose el clima de enfrentamiento entre clanes y odio, en especial hacia Angland, donde está el Sabueso como jefe de Uffrith y Finree como Gobernadora del Protectorado de la Unión.

Las nuevas generaciones también son las protagonistas en el Norte. El hijo de Calder es Stour Ocaso y se hace llamar «El Gran Lobo», el líder guerrero de las fuerzas del norte, ansioso por recuperar Angland y demostrar a los demás que es el rey merecedor del Norte. Digno de pertenecer a los nuevos Mejores Guerreros y de canciones.

En el otro lado se encuentran el hijo de Finree, Leo dan Brock, un guerrero audaz y temerario al que llaman «El joven León». Vive en continuas ensoñaciones en las que se convierte en el nuevo héroe de la Unión y vence a Stour Ocaso. Mientras tanto, espera a recibir la confirmación desde Adua que lo nombrará como el nuevo Gobernador del Protectorado. Entrelazado con él se encuentra la hija del Sabueso, Rikke, una joven que posee el «ojo largo» con el que de repente tiene visiones incontroladas manifestadas como ataques. Con la ayuda de la bruja montañesa Isern-i-Phail, tratará de descubrir si posee un don o una maldición.

Rikke, imagen de la edición ilustrada

Mayor riqueza de personajes

Abercrombie era consciente de la falta de personajes femeninos. Por eso es reconfortante encontrar no solo un abanico más amplio sino que son singulares e interesantes. Al estar colocados en cada una de las clases sociales del nuevo mundo industrializado, nos permite ver desde su punto de vista desde el juego de inversores y patrones, las penurias por las que las familias deben pasar en las ciudades aglutinadas de trabajadores y las guerras del Norte. Aquí Abercrombie juega a la perfección las cartas de los personajes secundarios. Si bien no tienen un papel fundamental, sí que nos aportan narraciones desde su punto de vista con las que vemos más a fondo hasta qué punto la miseria cubre el mundo.

Y es que, en Un poco de odio se habla constantemente del progreso. Los personajes de las altas clases nos muestran una visión llena de riquezas y nuevos negocios, repartidos en un porcentaje muy pequeño de la población. Por el contrario, los personajes de la clase obrera son quienes demuestran el verdadero rostro de mugre y hollín que representa el progreso. En particular tenemos el caso de la ciudad de Vallbeck. Una ciudad por y para las fábricas, donde los bancos se expanden sin piedad y hasta los niños tienen que vivir en las industrias trabajando por poco menos que una miseria.

Rebeldes, imagen de la edición ilustrada

En este infierno de desesperanza y pobreza no podía faltar el nacimiento de movimientos obreros, los Rompedores y los Quemadores. De la mano de estos grupos veremos el poder de las multitudes llenas de furia y odio por las pésimas condiciones, las ejecuciones públicas y las expropiaciones constantes. Sus nombres ya nos indican que no andan con tonterías.

Viniendo de Abercrombie, la amenaza y destrucción que traen en pos del Gran Cambio es suficiente como para que en Adua se vean obligados a ignorar el Norte. Este escenario de odio lo vemos de primera mano con las tramas de varios personajes principales, pero también con algunos de los secundarios. Por un lado, tenemos a Gunnar Broad, un ex-soldado que después de luchar en la guerra vuelve con su familia lleno de odio y deseoso por empezar a hacer las cosas bien. También destaca la trama de Vick dan Teufel, superviviente de los campos de Angland y que hará cualquier cosa para sobrevivir.

Incluso en el propio norte tenemos uno de estos narradores secundarios que nos ayudan a ver la otra cara de los personajes principales. Es el caso del antiguo jefe guerrero Jonás Trébol, que ahora solo busca vivir una vida cómoda y pragmática lejos de las heroicidades.

Valoración final

Leer Un poco de odio ha sido una experiencia diferente a la que recordaba cuando leí la trilogía de La primera ley. Por una parte, he disfrutado saber lo que les ha pasado a los personajes originales. Hay referencias de sobra sin que esto eclipse a la nueva generación de protagonistas. Dejar la ambientación de medievo para pasar a la incipiente revolución industrial es todo un acierto. Gracias a esto exploramos una nueva expresión de la fantasía oscura, sin llegar a dejar de lado sus orígenes gracias al Norte. La desigualdad social en un contexto de capitalismo depredador nos muestra una sociedad más brutal y despiadada que incluso nos podría dar que pensar sobre la nuestra. Creo que una de las cosas que más me han gustado es la doble cara que presenta del progreso, interpretado a conveniencia según los intereses de cada clase social y situación.

Esta novela no tiene personajes tan sangrientos como Logen o sádicos como Glokta. Sin embargo, sí que se nos da pinceladas con algunos como Stour o Gunnar de que podrían llegar a serlo. El nuevo abanico de protagonistas y personajes secundarios es mucho más rico, lleno de tramas entrelazadas y conflictos internos. También es un punto muy a su favor que haya un mejor equilibrio entre personajes masculinos y femeninos, igual de importantes e interesantes.

Valoración

Si has llegado hasta aquí, ¡muchísimas gracias! Si quieres que escriba la reseña de alguna novela o quieres comentar algo sobre esta, no dudes en hacerlo.