Reseña: Córtame las alas. Y otros relatos

Sinopsis

Angélica quiere volar, Quique quiere ser aceptado y Opred quiere poseer sus tesoros, todos quieren ser fieles a su esencia y sus ideales para cumplir sus sueños. En sus caminos se encontrarán con demonios, vampiros, libros mágicos y dragones que les ayudarán a forjar sus historias para lo bueno y para lo malo.

Esta obra consta de tres relatos (dos medios y uno corto) que tocan diferentes temáticas, así como diferentes puntos de madurez, encontrándonos un cuento con moraleja y aprendizaje perfecto para niños (El viaje de Operd), una historia de vampiros muy del gusto adolescente (Chupacabras) y una historia con un elemento de introspección y trasfondo mucho más adulto (Mamá, córtame las alas), aunque es perfectamente apto para todas las edades a partir de 15 años.

Reseña, ¡sin spoilers!

Córtame las alas y otros relatos es una pequeña antología de tres relatos fantásticos. Mamá, córtame las alas, El viaje de Operd y Chupacabras, los tres con temáticas diferentes pero una misma premisa: que los demás no puedan decidir por ti quién eres, cada uno debe abrazar su verdadero yo tal y como es.

Mamá, córtame las alas

La antología comienza con este primer relato ambientado en un mundo casi idéntico al nuestro excepto por un detalle: existen personas con alas como ángeles. La historia está narrada con un formato de entrevista filmada, a través de la cual conocemos a los padres de Angélica y otras personas cercanas que nos irán revelando más información sobre su vida. Resulta muy interesante porque no solo no hace acto de presencia la protagonista de la historia, sino que tampoco sabemos quién está haciendo la entrevista ni es relevante saberlo.

A través de los testimonios, en muchos casos contradictorios con respecto a una misma situación, vamos adentrándonos en la complicada vida de una niña que nació diferente al resto. En vez de tratar de ver la bendición con la que había nacido su hija, los padres de Angélica optaron por rechazar aquello que les era ajeno. Es una historia dolorosa, en la que vemos a unos padres más preocupados por lo que dirán de ellos que por lo que siente su hija, hasta tal punto que llegan a hacer que la propia niña sea la que les pida que le extirpen las alas. Tras ser desprovista de su identidad, Angélica vagará por el mundo sin rumbo y con una frustración incapaz de llenar.

Después de años sin encajar entre las personas normales, una alas brotaron de nuevo. Sin embargo, los años perdidos y la poca fuerza de estas la separarán también de entre los suyos. Angélica se tiene que enfrentar al bullying, a la incomprensión de sus padres y al rechazo de ambos mundos. Sin embargo, pese a todos los muros que había ido erigiendo en su mente, emprenderá una lucha para recuperarse a sí misma y escapar del yugo que los demás ejercen sobre ella.

El viaje de Operd

Este segundo relato es mucho más corto que el resto. No situamos en un mundo de fantasía épica, con dragones, elfos y orcos. A diferencia de muchas historias del estilo, esta vez nos pondremos en la piel de un orco. Eso sí, no uno cualquiera, pues no es como el resto de orcos. Operd, como Angélica, pertenece a dos mundos y no acaba de encajar en ninguno. Él no es un ser violento y descerebrado, pero el tiempo fue oscureciendo su corazón y emponzoñando su apariencia hasta ni siquiera reconocerse a sí mismo.

Un día, Operd encuentra un inmenso tesoro en una montaña custodiado por un dragón. Tras una ardua pelea, se alza victorioso y reclama el botín. Tal es la riqueza que ha encontrado, que decide aislarse junto a esta para que nadie se la pueda arrebatar. Él pensaba que con el tesoro, sería capaz de tener una vida maravillosa, pero todo lo contrario. La avaricia y el miedo lo han separado de los pocos con los que fraternizaba, y ahora es todavía más miserable que al comienzo. Sin embargo, esta tierna historia colocará en la vida del orco un libro mágico lleno de sabiduría infinita. Sus palabras sinceras y contundentes irán permeando en las capas de su corazón hasta conseguir que Operd aprenda a valorarse tal y como en verdad es.

Chupacabra

La antología termina con el relato más extenso, en un mundo paralelo al nuestro. Enrique es un joven mexicano que vive en una familia conservadora que no lo acepta, ni por su orientación sexual ni por su sueño profesional. Él desea con todas sus fuerzas convertirse en un gran bailarín. Sin embargo, no desea hacer daño a sus padres y, durante unos años, se verá envuelto en una gran mentira que irá engordando hasta no poder sostenerse más.

Decidido por cumplir su sueño y vivir libre de mentiras, emprenderá un viaje a Barcelona para comenzar su nueva vida como bailarín. Por supuesto, Enrique no es capaz de contarles la verdad a sus padres y persiste su mentira sobre el propósito de su viaje y la nueva vida que lleva. Poco a poco, Enrique va desprendiéndose de las cadenas que oprimían su verdadero ser. Y, justo cuando la vida parece que le sonríe, un giro inesperado lo obligará a tener que aprender de nuevo a aceptar su nueva identidad.

Valoración final

En definitiva, Córtame las alas y otros relatos es una obra de fantasía con una potente moraleja que interiorizar. He de decir que disfruté mucho los dos primeros relatos. Por un lado, Mamá, córtame las alas me sorprendió por la originalidad del formato de entrevista que me evocó a un medio más audiovisual. La naturalidad de las voces que entrevistas ayuda mucho a creerte la situación y de verdad sentir que te están respondiendo. Además, los personajes se distinguen aun incluso en cada intervención indique quién habla. La historia me resultó un tanto dolorosa de leer. La historia de la incomprendida Angélica es muy fácil de extrapolar y creo que podemos aprender mucho de su persistencia a la hora de seguir su sueño. Nos enseña que debemos de ignorar aquellas voces que tratan de hacernos sentirnos menos, que intentan que nos conformemos con la mediocridad que ellos han elegido por miedo a ser señalados.

El viaje de Operd me resultó un tanto infantil, dada la madurez del primer relato. No obstante, ahí reside la magia de este. Está narrado con un tono más inocente y sencillo, en el que el uso de personajes fantásticos no nos bloquea lo verdaderamente importante del cuento: quererse tal y como eres.

Ahora bien, creo que la novela decae mucho cuando llega Chupacabra. La historia, narrada en primera persona, tarda demasiado en arrancar y ponernos en situación. Me resultó un tanto pesada, pues en realidad más allá de los preparativos no ocurre realmente nada. Además, el punto de giro llega de forma abrupta, casi al final, sin muchas explicaciones y pasa igual que vino, sin pena y sin gloria. Sin entrar en spoilers, no me resultó lógico ni convincente cómo se comporta Enrique al cambiar su condición, como si hubiera aprendido a controlar su nuevo cuerpo y a saber lo que tenía o no que hacer por arte de magia. De la misma forma, siento que la moraleja se diluye en este relato y pierde fuerza.

Valoración

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