Reseña: Nuncanoche

Reseña Nuncanoche

Sinopsis

Starbust Primera entrega de la trilogía Crónicas de la Nuncanoche. Nunca te encojas. Nunca temas. Y nunca, jamás, olvides. En una tierra de tres soles que nunca dan paso a la oscuridad, la joven asesina Mia Corvere acaba de unirse a la banda más mortífera de la República. De niña, Mia sobrevivió sola y a duras penas tras la rebelión fallida de su padre, que murió ejecutado por traición. Pero su misterioso don para conversar con las sombras la llevó por un camino más siniestro de lo que jamás hubiera podido imaginar. Ahora, años más tarde, debe demostrar su valía en la Iglesia Roja. Los pasillos de esta escuela de asesinos están llenos de traiciones y, para llegar a ser la adversaria que desea, Mia tiene que sobrevivir a la iniciación. Si lo logra, estará un paso más cerca de su único objetivo: venganza.

Portada Nuncanoche

Ficha

Fecha de lanzamiento: 15/03/2021

Idioma: Español

Editorial: Nocturna Ediciones

Nº de páginas: 728

Autor: Jay Kristoff

Reseña, ¡sin spoilers!

Nuncanoche es una novela de fantasía oscura, el primero de la trilogía Crónicas de la Nuncanoche. Se trata de una historia repleta de aventuras, en un mundo tan complejo y profundo como los secretos que esconde. Prepárate para leer una novela de venganza, oscuridad y la iniciación de una asesina.

Mia Corvere

Si hay algo que caracteriza tanto a esta novela es la oscuridad de sus personajes. Ya desde el comienzo, nuestra protagonista es definida por su violencia y lo alejada que se encuentra de la luz. El personaje de Mia Corvere esconde capas y capas de secretos y giros inesperados que se nos van presentando alternando entre el presente y el pasado. Y, lo cierto es que incluso ella misma recupera partes de ella que había enterrado por completo tras las sombras.

La construcción de un personaje tan complejo se ve auspiciada por la cruel sociedad en la que nace. Mia pasa de ser una niña de alta alcurnia y bañada por la luz a ser despojada de casi la totalidad de su vida, e incluso su propio ser. Ahora bien, aunque la pérdida de la inocencia la fuerzan a convertirse en una despiadada asesina, Mia es un personaje lleno de contrastes. Pese a que la venganza es su objetivo principal, a lo largo de la historia deberá decidir cuánto está dispuesto a perder de ella misma para llevarla a cabo.

En Nuncanoche, las sombras juegan un papel protagonista. Tal es el punto que el compañero de Mia es un no-gato hecho de sombras. Sí, el no-gato Don Majo, que además de hablar también tiene otras habilidades de las que Mia puede aprovecharse por ser una tenebra.

Nuncanoche

Lo primero que me llamó la atención al comenzar Nuncanoche fue descubrir que estamos en un mundo con tres soles. Mi primer pensamiento fue, «¿esto es como en El problema de los tres cuerpos pero en fantasía?» Nada más lejos de la realidad. Sin embargo, esta condición define por completo la mitología, sociedad y cultura del mundo. Para empezar, la noche tal y como la conocemos solo ocurre cada ciertos años, la denominada como veroscuridad. El resto del tiempo, la luz de los distintos soles baña constantemente este mundo y pasan las nuncanoches.

Mapa de Itreya

La historia de la República de Itreya se siente vasta y profunda. Nos situamos en una ambientación similar a la Antigua Roma y la Italia Renacentista. Es un mundo en el que la magya y la alquimia existen, en el que antiguos poderes acechan ocultos. Poderes que pueden llegar a resultar grotescos y en los que la sangre juega un papel fundamental, y también poderes que vienen de la mismísima luz. Una historia, como decía, de dualidades. El Senado Itreyano, la representación de Aa frente a la Iglesia Roja, los asesinos en la sombra de la Madre. No por nada en el libro se indica que cuanto más brilla la luz, más poderosas son las sombras.

El mundo de Itreya tiene todo lo que se podría esperar de un mundo de fantasía. Desde monstruos del desierto al más puro estilo de Dune, monstruos marinos gigantescos y hasta tierras desoladas por magia descontrolada. Eso sí, aquí solo hay humanos.

Escuela de asesinos

La ya mencionada Iglesia Roja es el culto a la diosa Niah, la Madre, las Fauces. Es el seno de los mayores asesinos de Itreya, consagrados a la oscuridad y las sombras. Sin embargo, en Nuncanoche no deja de ser una escuela en la que la protagonista debe ir superando pruebas y ganando puntos para conseguir una plaza. Ahora bien, la novela tiene la identidad suficiente como para no caer en los tópicos que estas iniciaciones, propias de la Dark Academia, podrían llegar a tener. En este sentido, los diferentes profesores y sus clases pese a tomar elementos casi cliché, pronto descubrirás que entre estos asesinos las cosas no son tan sencillas.

En la Iglesia Roja hay cabida para el amor y la amistad, sí, incluso entre asesinos. Pero este último detalle es crucial, y no puedes permitir que se te olvide. Esto es fantasía oscura, por lo que nadie es inmortal, nada es lo que parece ser, y cuando menos te lo esperas te acaban de apuñalar y sacar las tripas. En un ambiente así, el cinismo y la ironía es bastante recurrente. Incluso un poco de sexo. Con todo, es imposible no acabar disfrutando de un elenco de personajes tan carismático y diferenciado.

Estilo y ritmo

Nuncanoche tiene dos puntos de vista. Comenzamos poniéndonos en la piel de un narrador que dice conocer a Mia Corvere de verdad. Muchas canciones y leyendas se han contado de la chica que redujo la república a cenizas, pero ninguna le hace justicia. Por ello, promete dejarse de adornos para ir de lleno a la sórdida realidad de lo que sucedió. He de decir que sobre todo en estos momentos iniciales me recordó a El nombre del viento. Y de hecho, la espléndida prosa de Jay Kristoff no tiene nada de qué envidiar a Patrick Rothfuss.

Nuestro misterioso narrador esgrime una prosa casi lírica a la que le suma el arte de saber contar una historia. Kristoff hace uso de simbolismos y metáforas constantes para hablar sobre la muerte, sobre el fanatismo religioso y otros temas morales que no aleccionan pero flotan en la atmósfera espesa de la oscuridad. La narración está salpicada ironía, comentarios sarcásticos o melodramáticos e incluso de humor. Además, de vez en cuando se acuerda de apelar al lector, casi para que no olvidemos que hay alguien tras las palabras. A decir verdad, me evocó al personaje de Hoid, de Brandon Sanderson, con un tono más oscuro.

La novela también recurre al uso de anotaciones en el pie de página. Las hay de todo tipo, desde ampliaciones del trasfondo de Itreya, comentarios divertidos o críticas hirientes, e incluso pequeñas migas que nos hacen entrever un misterio mayor del que nos está contando. A mi parecer, si bien es un recurso que he disfrutado, creo que puede llegar a pecar de excesivo.

Antes dije que habían dos puntos de vista, y es que la narración establece un presente narrativo pero también recurre a capítulos de flashback. Estos tienen la particularidad de estar escritos en su totalidad en cursiva y con una perspectiva más alejada. La elegancia y el cinismo del narrador no son los únicos elementos que te mantienen pegado al libro. El ritmo está perfectamente balanceado para tener escenas más lentas, giros argumentales constantes y escenas de acción que irán in crescendo hasta alcanzar el apoteósico desenlace.

Maquetación Nuncanoche
Maquetación del interior de Nuncanoche

Como último repunte, quiero destacar la magnífica maquetación de la edición de Nocturna, con unos inicios de capítulos que representan la oscuridad, a los Corvere y al no-gato de sombras.

Valoración final

En definitiva, Nuncanoche es una novela de fantasía oscura que marca el inicio de la que seguro será una espectacular trilogía. Nos sumergimos de lleno en una ambientación que mezcla el Imperio Romano y la Italia renacentista, en un mundo de tres soles en el que la magia perdura y las sombras tienen poder. Una lectura revitalizante que te mantiene atrapado entre sus oscuras y sanguinolentas hebras.

He disfrutado mucho de la belleza de la narración de Kristoff, plasmada con un narrador que sabe cuando lanzar un comentario mordaz, melodramático o irónico que nos saque una sonrisa. Y, sobre todo, que sabe mantener la distancia justa para no eclipsar a la gran protagonista que es Mia Corvere. Un personaje con una sorprendente profundidad y complejidad que evoluciona hasta el final. El resto del elenco de personajes, aunque no me he centrado mucho en ellos, también están esculpidos en varias capas y esconden secretos. Pues es lo que uno espera encontrar en una novela donde la protagonista debe superar la iniciación de una secta de asesinos.

Sin duda, una lectura ágil que merece ser leída con calma, para saborearla debidamente. Estoy convencido de que muchos de los secretos plantados en la novela, y sobre todo en las notas al pie de página, harán que sea todavía más satisfactoria su relectura una vez leída el resto de la trilogía. Por suerte, Crónicas de la Nuncanoche está terminada y no tardaré en continuarla, al igual que os recomiendo que hagáis.

Valoración

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