Foto de Karolina Grabowska
Enhorabuena, después de arduos meses de trabajo, por fin has conseguido armar el borrador de tu novela. Yo también he pasado por ahí y conozco la emoción y euforia que te domina. ¿Estás pensando en enviar tu manuscrito a editoriales? ¿Tal vez has optado por publicar? En cualquier modo, ¡para un segundo! Si todavía no has contratado un informe de lectura, déjame decirte qué es y por qué lo necesitas tanto.
¿Qué es un informe de lectura?
Un informe de lectura, o informe editorial, es un documento elaborado por un lector profesional. Lo solicitan agencias literarias, editorial o autores particulares con el fin de valorar una obra. Este documento extrae los puntos fuertes y débiles de la obra y así recibir una valoración literaria y comercial que te ayuda a saber si la obra tiene potencial para ser publicada.
Es una herramienta muy útil para determinar la salida comercial de la novela y los lectores objetivo de esta. En el ámbito editorial, estos informes ayudan a los editores a ahorrarse tiempo y no tener que leer todos los manuscritos que les llegan, pues sus informes de lectura incluyen un resumen de la obra y los datos del autor. Por ello, aportar este informe puede ayudarte a destacar y que consideren con más facilidad la publicación o no de tu novela.
Cómo se estructura el informe de lectura
Hay muchas formas de realizar un informe de lectura, sin embargo, algunos puntos clave deben permanecer. También es importante diferenciar entre los informes que utilizan las editoriales y los que un escritor particular pueda contratar. En este artículo voy a centrarme en el segundo caso, pues es con el que he tenido experiencia y he tratado.
Si bien el informe debe ser un análisis detallado, esto no significa que tenga que ser muy complejo y largo. Todo lo contrario: debe estar redactado con un lenguaje sencillo y directo. El objetivo es ayudar al escritor a valorar su obra y remarcar los puntos clave para mejorarla, por tanto, debe resultar una lectura fácil. Yo voy a mostraros una de las estructuras que podría seguir el informe editorial, pero de nuevo, esto es orientativo y puede variar en función del lector profesional o editorial que lo redacte.
1. Introducción
En primer lugar, debe haber una página con los datos relacionados con el manuscrito. Aquí se incluye el título de la obra, autor, idioma, número de páginas, género y subgénero en el que encaja, el lector al que va dirigido (juvenil, adulto, etc.) y una breve sinopsis.
Además, puede incluirse la puntuación de la novela teniendo en cuenta tanto la calidad literaria como su potencial comercial. Es un dato puramente subjetivo que da el lector profesional o editorial y sirve para hacerse una primera idea del potencial de la novela.
2. Trama y estructura
Se puede empezar exponiendo un breve resumen de cada capítulo. A la hora de analizar la trama, es común apoyarse en el tipo de estructura seguida. Una vez detallada esta, llega el momento de comentar cómo se ha llevado la introducción, el nudo y el desenlace. Se puede remarcar si se ha definido correctamente la promesa al comienzo, la presentación de los personajes y contexto si es que se trata de ficción.
El lector debe analizar si la trama se ha desarrollado de forma coherente, determinando el ritmo de esta y la evolución de la tensión. Aquí se analiza también los posibles agujeros de guion que pueda haber en la trama. Por último, es importante dejar claro si la trama se ha resuelto correctamente en el desenlace o el tipo de final que posee.
3. Estilo, narrador y personajes
Es muy importante hablar del estilo narrativo de esta. El lector profesional debe señalar si el estilo es descriptivo, detallado, más acotado o basado en diálogos, si tiene un estilo cuidado o reflexivo, etc.; señalar si tiene una mayor importancia la acción o la atmósfera, o si se centra en mayor o menor medida en los personajes y sus emociones. Aquí se destacarían los recursos literarios utilizados y si la lectura es tediosa o fluida. Además, se puede hablar de los temas en los que la obra se enfoca, si es que los hay.
Otro de los puntos que se deben tratar es el movimiento, si la historia es más o menos dinámica y cómo influyen en el interés del lector. Además, aquí se remarca la calidad del léxico utilizado y si hay un uso adecuado de la ortografía y la sintaxis.
También se debe de hablar del tipo de narrador, si es omnisciente, si está en primera persona, si hay varios narradores y están bien llevados o no. Es importante que el lector remarque cualquier detalle que pueda ayudar al escritor a decidir si el libro es viable comercialmente o si, por el contrario, debe optar por realizar cambios.
Por último, se analiza el desarrollo del personaje principal y la forma en la que se tratan al resto de personajes. Aquí se puede hablar de cuánto se exploran sus sentimientos y si los personajes resultan coherentes. También cabe el análisis de la calidad de los diálogos entre estos.
4. Recomendaciones para mejorar el libro
Uno de los puntos más útiles para los escritores. En esta parte se recogen los apartados que tras la lectura se considera que flojean más. Puede ser que el lector profesional señale que se deben mejorar las descripciones de los personajes o de lugar, la necesidad de pasar la novela por una corrección ortotipográfica, fallos en los diálogos, quizá algún punto específico de la trama que no funcione, etc. Es importante recordar que este punto no es una corrección en sí misma, tan solo se señalan los problemas concretos.
5. Opinión personal
Se trata de la parte más importante del informe. Aquí el lector profesional tiene que dar su opinión con total honestidad. No se trata de hacer una crítica literaria ni se exige una valoración crítica experta. El objetivo de este apartado es transmitir de la forma más directa y sencilla posible la impresión que le ha causado la lectura. Casi como si se tratara de una charla informal sobre el manuscrito.
6. Valoración comercial
Aquí se le pone una nota del 1 al 10 al manuscrito junto a una justificación detallada de esta. Es importante remarcar que en este apartado no se está valorando la calidad literaria de la obra, sino la posibilidad de venta que se cree que puede tener. Además, esto también variará en función de la editorial en la que se valore o el lector profesional que esté puntuándola. Aquí no debe de influir la opinión personal que se tenga sobre la obra. En este apartado se indica también el público objetivo al que podría ir dirigida.
7. Promoción de la novela
En este apartado final se hacen diferentes propuestas de marketing que el lector profesional cree oportunas. Resulta muy útil comparar la obra con otros competidores del mismo nicho en el mercado. Esto puede ayudar también a saber qué es lo que están buscando las editoriales y en qué se interesan los lectores.
También se pueden añadir qué posibilidades de promoción puede tener la obra. Aquí se tienen en cuenta estrategias de marketing tanto en físico, como posibles convenciones o ferias cercanas, como también se consideran promociones en el mundo digital. Otros elementos que se pueden incluir son un posible título de la obra o cómo podría ser la cubierta.
El informe de lectura es una recomendación
Al final, un informe de lectura puede ser de gran utilidad una vez se tiene en mano el borrador revisado. Puesto que quien lo lee es un profesional del sector, es muy recomendable hacer caso de sus consejos para mejorar la obra. Por ello, es casi seguro que después de recibir el informe se van a hacer cambios en la novela.
Quiero remarcar que estos informes pueden contener críticas objetivas en cuanto a aspectos formales o de contenido. No obstante, hay que recordar que esto puede variar con respecto a la persona que lo lee, ya que hay muchos puntos que son subjetivos. Por ello, tal vez sea interesante contratar más de un informe a diferentes editoriales o lectores si la economía te lo permite.
Puesto que esto último no suele ser el caso, mi consejo es que el informe de lectura lo acompañes con comentarios que los lectores beta te hayan podido dar. Otra opción es realizar los cambios recomendados en el informe y después comenzar con la ronda de lectores beta. En cualquier caso, no se debe avanzar hacia la corrección hasta no haber terminado con todas las revisiones necesarias.
¡Gracias por leerlo! ¿Y vosotros, sabíais lo que era el informe de lectura? ¿Lo habéis solicitado alguna vez?