Reseña: El priorato del naranjo

El priorato del naranjo

Sinopsis

La Casa de Berethnet ha gobernado Inys durante mil años. Aún sin casar, la reina Sabran IX debe concebir una hija para proteger a su reino de la destrucción. Pero los asesinos cada vez están más cerca.
Ead Duryan es una intrusa en la corte. A pesar de que se ha posicionado como dama de compañía, es leal a una sociedad oculta de magos. Ead vigila a Sabran, protegiéndola en secreto con magia prohibida.
Al otro lado del mar oscuro, Tané ha entrenado toda su vida para ser una jinete de dragón, pero se ve obligada a tomar una decisión que podría romper su vida en añicos.
Mientras tanto, el Este y el Oeste siguen divididos. Cada región tiene una religión diferente basada en los sucesos acaecidos mucho tiempo atrás. Los que adoran a los dragones, los que los detestan y quienes adoran al Sin Nombre aparentemente nunca se pondrán de acuerdo.
Y las fuerzas del caos se despiertan de su letargo y parecen estar a punto de llegar.

Portada de El priorato del naranjo

Ficha

Fecha de lanzamiento: 19/09/2019

Idioma: Español

Editorial: Roca editorial

Nº de páginas: 864

Autora: Samantha Shannon

Reseña, ¡sin spoilers!

El priorato del naranjo es una novela de alta fantasía épica Esta novela forma parte de la saga Las raíces del caos, de la cual en 2023 se publicó la secuela. De entrada este libro se nos compara con El señor de los anillos o Juego de tronos. En cierto modo sí que toma ciertos elementos de estos, con un mundo complejo, lleno de magia oculta y tramas políticas por doquier, pero olvídate de encontrar algo parecido a estas sagas. Además, la novela también tiene sus momentos de crudeza que aportan realismo a la dificultad de las aventuras.

Elenco de personajes

La novela consta de muchos puntos de vista, principalmente cuatro. Lo primero que me llamó la atención es la mayoría de personajes femeninos en la novela, tanto en la narración como en el propio mundo.

En primer lugar tenemos a Ead Duryan, una maga perteneciente a la orden secreta del Priorato, del Sur. Su misión es proteger a la reina. Es un personaje que me ha gustado por su contraste dentro de la corte y la evolución que llega a tener.

Samantha Shannon deja de lado la tradición arraigada de que los monarcas sean solo masculinos con Sabran IX. Ella es la heredera de la Casa Berethnet y soberana del reino de Inys, cuya corona ha pasado de madre e hija durante siglos. Con este personaje también vemos que las mujeres toman rangos de poder importantes, desde un asiento en el Consejo hasta ser caballeras.

Fan art del blog As we see, so we learn

Después tenemos a Tané, la aspirante a jinete de dragón que vive en Seiiki, en el Este. Su historia comienza cuando la noche antes del Día de la Elección decide ayudar a un forastero. Al hacerlo, acaba involucrando al alquimista exiliado por la reina, el doctor Niclays Ross. Ambos personajes se ven inevitablemente entrelazados. Sus narraciones son quizá un tanto más oscuras que las de los personajes anteriores.

Por último está Loth, amigo de la reina Sabran de toda la vida. Debido a rumores de la corte, es enviado en contra de su voluntad a una misión suicida a Cárscaro. Recientemente ha abandonado las Seis Virtudes para idolatrar al Innombrable.

De todos los puntos de vista, los más interesantes son los de Ead y Tané por su mayor construcción y evolución, además de tener las mejores escenas. Niclayss es un personaje despreciable más profundo de lo que parece y con sus giros interesantes. Sin embargo, Loth resulta ser un personaje poco interesante, plano y sirve para que el resto avancen.

Una de las cosas que también tiene a favor este diverso y dinámico elenco de personajes es la variedad de orientaciones sexuales, tratadas con una normalidad cada vez más presente.

Una trama compleja

Una novela con tanta extensión y un mundo tan complejo tiene el reto de enganchar al lector en las primeras páginas. El priorato del naranjo arranca en una situación en la que no sabemos qué está pasando pero que pone en peligro a la primera protagonista. A partir de aquí, el problema queda más evidente. Hay demasiados nombres y demasiada información que al principio no necesitamos.

La autora ha construido una historia muy compleja, que se remonta siglos atrás y que cada parte del mundo ve de una forma diferente. Además, hay fuerzas ocultas que saben más que el resto y que actúan a sabiendas de ello, con lo que el lector puede ir hilando las piezas del puzle. ¿Cuál es el problema? Que todo esto resulta tedioso dado que el ritmo se ralentiza mucho dándole vueltas a tramas políticas menos interesantes. Para comenzar a disfrutar de El priorato del naranjo tienen que pasar al menos doscientas páginas. Una vez la acción arranca y ya se ubican todos los nombres y hechos históricos, el ritmo no vuelve a bajar y la acción es constante.

Ahora bien, al ser autoconclusiva la novela, funciona como un viaje completo perfectamente estructurado. Que hayan tantos puntos de vista ayuda mucho a comprender el complejo mosaico que nos plantea. A eso hay que sumarle que están repartidos por todo el mundo y no se estancan en exceso, por lo que facilita conocer más detalles de este.

Un elemento que me gustó mucho de la novela es la reflexión que nos brinda acerca de las creencias, religiones y costumbres. Lo que comienza siendo verdades absolutas e inamovibles, arraigadas en una sociedad que se construyó alrededor de estas va virando poco a poco. Los personajes evolucionan y comienzan a reconsiderar que tal vez lo que siempre han creído no es del todo cierto. Me ha gustado también cómo abrir tu mente puede llegar a mejorar tanto tu vida y la de los demás.

Las Seis Virtudes, el sur y el este

En El priorato del naranjo nos encontramos un vasto mundo con dos continentes poblado por muchos reinos. Entre el mar que separan ambos, hay uno en particular más profundo con aguas negras que llaman el Abismo. Esta división territorial también viene marcada por una profunda disputa religiosa.

Por un lado, en el Oeste veneran a las Seis Virtudes y a la Casa Berethnet, descendientes de Galian Berethnet. Él fue quien según estas creencias derrotó al Innombrable y lo hundió en el Abismo utilizando su espada Ascalon. Dada esta religión tan arraigada, las bestias draconianas de cualquier tipo son odiadas y metidas en el mismo saco de maldad.

Este continente está muy diferenciado. La parte Norte se parece más a una ambientación europea mientras que los reinos del Sur tienen más elementos de culturas africanas o incluso indias.

Mapa del mundo de El priorato del naranjo, de Roca editorial

Por el contrario, en el Este los dragones son venerados como dioses. Según su historia, ellos buscan destruir al Innombrable y nada tienen que ver con los wyrms del Oeste.

La gran extensión de la novela permite apreciar todas las culturas diferentes en detenimiento. La autora ha procurado añadir las diferencias suficientes y detalles como para sentir un mundo muy rico y realista. Si bien la única pega es que en algunas ocasiones se siente que nos cuenta más que nos muestra.

Bestiario draconiano al completo

Entre lo más destacable de El priorato del naranjo se encuentra gran cantidad de bestias draconianas. Es una grata sorpresa encontrar en una misma historia que se refieran a estos como wyverns, wyrms o dragones. Incluso vemos otros seres menores que no suelen tener presencia como la cocatriz, algo que se agradece y se disfruta mucho.

Tipos de dragones hechos por Elena fever

Es muy interesante es la relación que hay entre humanos y dragones. En mi caso al menos no había leído una novela en la que dos culturas chocaran por odiar a los wyverns o idolatrarlos. De hecho, del odio hacia todo tipo de dragón debido a las creencias y el desconocimiento, surgen escenas o momentos un tanto crudos que dan aún más realismo.

No solo esto, sino que para más inri los dos tipos de dragones tienen una magia concreta, siendo de fuego los primeros y de agua los segundos. Poder ver las escenas de acción de estos seres es un placer. Además, está el hecho de que a los dragones de mar en el este se les monta. La autora consigue plasmar una magnífica relación entre un jinete y su dragón. También ayuda mucho que los wyverns y dragones hablen.

Valoración final

En definitiva, El priorato del naranjo es una novela de fantasía épica con un mundo impresionante, muy rico y detallado con cariño y al dedillo. La gran cantidad de personajes aportan muchos puntos de vista que ayuda a ver todo esto. Pese a que el desarrollo de algunos de estos personajes es muy bueno, otros pecan de no ser tan interesantes y funcionar como meros nexos. Además, es muy gratificante ver relaciones de varias orientaciones sexuales de forma sana y que además no eclipsan la trama principal.

El ritmo de la novela comienza siendo muy lento, con tramas que se alargan demasiado y un bombardeo excesivo de nombres y datos. Pasadas unas doscientas páginas es cuando verdaderamente arranca y la acción es constante y no se estanca.

La novela cumple su promesa de traer dragones, y lo hace de una forma maravillosa, con un vasto tipo de bestias draconianas bien diferenciadas y con personalidad propia. Quizá peca de una evidente separación entre bueno y malo, sin dejar pie a grises.

Uno de los puntos negativos de la novela bastante importante es la edición. En concreto hablo de la edición en bolsillo. Es una pena que falten saltos de línea, diálogos no marcados, intervenciones del narrador en los diálogos sin marcar y algunos fallos ortográficos.

Valoración

Si has llegado hasta aquí, ¡muchísimas gracias! Si quieres que escriba la reseña de alguna novela o quieres comentar algo sobre esta, no dudes en hacerlo.

Si te ha gustado comparte esta publicación:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Otras publicaciones

Scroll al inicio