J Casanova
Hoy tengo la oportunidad de entrevistar a Joaquín Casanova, autor de El Eco de los Dioses. Podéis encontrarlo también en Instagram: @jcasanovaperez
En Instagram te identificamos por tu característica foto de perfil en la que te vemos encapuchado. ¿Qué más detalles nos podrías contar sobre ti para que te conozcamos un poco mejor? Cuéntanos un poco de tu pasado.
Soy natural de Valencia, de un pequeño pueblecito de escasos 900 habitantes. Me he criado entre la libertad del campo, la compañía de los animales y el cariño de mi familia. Un chico sencillo, amante de la fantasía y la épica, de los juegos de mesa y de las frikadas en general.
Desde pequeño, sentí un gran apego hacia mi abuelo Joaquín. Un gran orador que no perdía la oportunidad de narrar alguna historia de cuando él era joven, de alguna de sus aventuras vividas en la época de la guerra civil y de cómo se veía la vida a través de sus ojos. Sobre todo recuerdo aquel entusiasmo con lo que las contaba, me hacían meterme de lleno en ellas y vivirlas como si yo mismo estuviese allí.
Aparte de narrar, también solía escribir poesía y quizás me viene de ahí ese amor por las letras. Desde bien jovencito comencé a escribir mis propios cuentos e incluso comics que yo mismo dibujaba. Esa costumbre la seguí perseverando con el tiempo; es mi forma de mantener vivo su recuerdo pues, de una forma u otra, lo siento conmigo cuando lo hago.
El tema del encapuchado es simplemente mi vergüenza de exponerme en público. Aun así, no descarto ponerme frente a la cámara pronto ya que creo que es una buena forma de llegar a tus seguidores.
Has mencionado muchas veces que la saga de El Señor de los Anillos es una gran referente para tu obra. Háblanos de cómo nace El Eco de los Dioses.
El Eco de los Dioses nace de aquel Joaquín de escasos 20 años de edad que solía perderse en los mundos de su imaginación demasiado a menudo. Me gustaba crear mundos, como los que había leído en las obras de Tolkien, con esa temática fantástico-épica que tanto me atraía. Y cuando tenía tiempo, sacaba aquella libreta azul y un lápiz y empezaba a escribir notas de todo aquello que me pasaba por la cabeza: mundos mágicos, personajes con habilidades supra humanas, criaturas fantásticas…
Un buen día, en una conversación con amigos, salió este tema y se interesaron por aquellos borradores que tenía perdidos en algún cajón de mi habitación. De entre todas las historias que tenía, escogí la de Cincela. Les conté la historia por encima y fueron ellos los que me animaron a desarrollar esa idea y darle forma de libro.
Los Hiniur son unas criaturas aterradoras. Sin entrar en muchos spoilers sobre ellas, ¿qué te inspiró para crearlas?
Para los “bichos malos” de El Eco (al igual que con las razas en general) quería huir de lo ya establecido y ser yo mismo quien se lo inventase.
De entre todas las posibilidades que barajaba, me decanté por unas criaturas inspiradas en los Wyvern. El nombre con el que bauticé a estos bichos viene de un discurso que escuché del propio Tolkien. Él, que era un amante del lenguaje, defendía la idea de que las vocales “a, e” le daban belleza a las palabras (de ahí que en los nombres de sus elfos predominen estas letras, véase Legolas, Denethor, Beleriand, Eriador…) y, en cambio, el uso de las vocales “i, u” son letras que, por nuestra cultura occidental, asociamos a lo “malo”. De ahí que, tras jugar con las palabras y barajar diversos nombres, me decanté por Hiniur.
El recurso de una profecía divina es muy peligroso, pero tú lo has sabido manejar a la perfección y está muy integrado en el mundo de Gheva. ¿Qué te llevó a decidir utilizarlo?
Soy muy fan del cliché de “El Elegido”. ¿Y qué es un buen “Elegido” sin una profecía que vaticine su llegada justo cuando el mundo más lo necesita? Supongo que esto también va muy influenciado por el tipo de literatura que yo he consumido. El claro ejemplo, una vez más, es Tolkien con Frodo.
Uno de los aspectos más originales de la novela es el sistema de magia de las Bendiciones. Además, cada reino consigue diferenciarse con sus elementos mágicos y, a la vez, evocarte a la alta fantasía clásica. Cuéntanos más sobre las influencias de todo esto.
Un mundo de fantasía necesita, en mayor o menor medida, un elemento mágico. Es uno de los puntos que más me atraen de las novelas de fantasía, sobre todo aquellas con un sistema de magia elaborado. Con esto me refiero a esa magia que se presenta con limitaciones o con algún sacrificio que deba asumir el usuario para emplearla.
Quería combinar esa idea con otra de mis pasiones: los superhéroes. Entonces di con la idea de los Bendecidos: una serie de personas privilegiadas con poderes sobrenaturales (como los propios superhéroes) pero que el uso de esos poderes estuviese más limitado cuanto más poderoso fuese.
En la novela vemos una gran cantidad de ilustraciones de los personajes principales. También tienes ilustrados los escudos, el mapa (que incluso has editado para la segunda parte). Y no solo eso, sino que has encargado música y voz para los booktrailers. El acabado es impresionante para tu debut. ¿Podrías contarnos un poco más sobre el proceso y tu experiencia en esto?
Para todo escritor, su libro es como su bebé. Sobre todo si nunca has publicado uno y lanzas tu primera saga de libros, como en mi caso. Y, como tal, quería mimar a mi bebé todo lo que mi presupuesto me permitiese. Por ese motivo añadí todos los extras del libro aunque el proceso no fue nada fácil. Debes tener una idea muy clara de lo que quieres (hablando de ilustraciones) y de como lo quieres. Luego buscar los artistas que encajen contigo y la esencia del libro (soy muy tiquismiquis y no me valía cualquiera).
Luego tienes que transmitir esa idea al artista que la vaya a llevar a cabo y explicarle cómo quieres que salga, tal y como te imaginas. Lo mismo ocurrió con la voz de los booktrailers (tienes que describirles como es el personaje que va a interpretar sin conocerlo) y para el músico que creó la banda sonora de El Eco (tienes que contarle qué pretendes transmitir con la música de tu libro). Todo eso se traduce en horas frente a la pantalla, numerosos dolores de cabeza y, porque no decirlo, mucho dinero también. Pero, como digo, mi libro es mi bebé y no quería que le faltara de nada.
Ya has publicado la segunda parte de El Eco de los Dioses: La Última Voluntad del Rey. ¿Cuántas obras vas a necesitar para contar la lucha entre los Hiniur y la humanidad?
La historia de el Eco de los Dioses está dividida en dos arcos: el primero consta de tres libros y el segundo de dos. Algo así como ocurre con la saga de Nacidos de la Bruma de Sanderson, que está dividida en dos arcos de tres libros cada uno. Además de esto, tengo en mente escribir libros autoconclusivos donde se narre la vida de algún personaje. Serán obras independientes al arco principal pero que permitirán al lector profundizar más en el mundo y su lore.
El Eco de los Dioses es una saga de fantasía épica que nos recuerda a las obras clásicas donde se trata la lucha del Bien y el Mal, magia y momentos crudos. ¿Te planteas escribir otro género en el futuro?
¿Recuerdas la libreta con un sinfín de notas que mencioné antes? Pues entre ellas, hay una historia policíaca que quizás desarrolle en un futuro. No sé cómo se me dará pues es un género que no tengo muy tratado pero la idea de la trama me gusta y creo que merece la pena el intento.
Por último, quería preguntarte sobre la autopublicación. Háblanos de por qué escogiste esta vía y cómo llevas el marketing en las redes sociales.
Escogí la opción de la autopublicación porque quería tener el control absoluto de mi libro. Quería que la portada fuese a mi gusto, que la trama ocurriese tal y como quería que aconteciera y, en definitiva, ser yo (el autor) quien elija todos los detalles del libro.
La gran contrapartida de esta vía es que de ti depende todo lo referente a la promoción y marketing de la novela. No es algo que me disguste tampoco pues me gusta crear contenido para el libro y conectar por esa vía con mis lectores.
¡Muchas gracias por leer! Si te gustaría que te entrevistara, ¡no dudes en ponerte en contacto conmigo!
